He tenido el privilegio de adentrarme en la diversidad cultural que define a nuestras sedes a lo largo de Chile. Cada ciudad tiene su propia historia, sus propias tensiones y dinámicas. Pero en todas, percibo un sincero afán por hacer las cosas bien, un profundo respeto por los estudiantes y los equipos de trabajo, y una clara comprensión de nuestra misión como institución.
Mi formación inicial en economía y mi experiencia en diversos ámbitos de la educación, desde la parvularia hasta la educación superior, me han dotado de una perspectiva amplia y diversa sobre los procesos educativos. Nunca hubiera imaginado que llegaría a ser Rectora Nacional de una universidad, pero con el tiempo he comprendido que cada experiencia a lo largo de mi carrera me preparó para este rol. Desde la gestión de infraestructura escolar hasta mi labor en la educación media, cada etapa fue como una pieza en el rompecabezas que hoy configura mi desempeño.
Hoy, la Universidad Santo Tomás goza de una acreditación avanzada y se encuentra en un contexto de gratuidad. Esto nos otorga una posición privilegiada para seguir creciendo y fortaleciéndonos. El desafío está en consolidar el trabajo en vinculación con el medio en todas nuestras sedes y potenciar las oportunidades de investigación aplicada. Contamos con presencia en cada rincón del país, lo que nos brinda una oportunidad única para interactuar con las comunidades locales y enriquecer la experiencia universitaria tanto para estudiantes como para académicos.
La misión de Santo Tomás se enfoca en tres pilares: ofrecer una educación de alta calidad en todas las sedes, promover la vinculación con el medio y expandir nuestra participación en la investigación aplicada. Nos enfrentamos al reto de mantener una calidad equivalente en todas las sedes, al mismo tiempo que nos adaptamos a las particularidades de cada región y a las necesidades de la comunidad local.
Para mí, es crucial que seamos una red universitaria y no solo un conjunto de sedes independientes. La tecnología nos brinda herramientas para ofrecer cátedras transversales y fomentar la interacción entre estudiantes de diferentes sedes. También trabajamos en la internacionalización de nuestros estudios, incluyendo clases conjuntas con estudiantes extranjeros. Mi visión es que los estudiantes de Santo Tomás se conviertan en agentes de transformación, expertos tanto a nivel local como global, capaces de abordar los desafíos del mundo actual en colaboración con personas de diversas disciplinas y lugares. La universidad busca ofrecer oportunidades para que los estudiantes rompan fronteras, desarrollen competencias integrales y contribuyan al cambio en el mundo.
Mi experiencia me ha enseñado que el camino de formación y preparación a menudo nos conduce a destinos inesperados. Así es como veo mi trayectoria, como una serie de pasos que me llevaron a este momento, a este rol de liderazgo en una universidad que tiene como propósito enriquecer la vida de quienes la integran y transformar la sociedad en la que está inserta.