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Director de Proyectos Internacionales de Santo Tomás

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DESDE SUS INICIOS, SANTO TOMÁS SE PROPUSO CONSTRUIR VÍNCULOS CON CHINA. SUS AUTORIDADES ACADÉMICAS VIERON QUE, A PESAR DE QUE NO ESTÁBAMOS EN LOS RANKINGS DE LAS PRINCIPALES UNIVERSIDADES DEL MUNDO, ÉRAMOS CAPACES DE OFRECER UN INTERCAMBIO ACADÉMICO POTENTE; ASÍ, HACE MÁS DE 15 AÑOS CREAMOS EL INSTITUTO CONFUCIO Y LUEGO UN CENTRO REGIONAL PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE DE INSTITUTOS CONFUCIO. ASIMISMO, GERARDO ROCHA, FUNDÓ ICUSTA, EL CONSEJO INTERNACIONAL DE UNIVERSIDADES EN EL ESPÍRITU DE SANTO TOMÁS DE AQUINO. ÉL QUISO GENERAR UNA AGRUPACIÓN DE UNIVERSIDADES SANTO TOMÁS Y ESTABLECIÓ UN VÍNCULO CON LOS RECTORES DE ESTAS INSTITUCIONES. ESTA ENORME RED INTERNACIONAL, CUYA SEDE ESTÁ EN SANTIAGO, HA APORTADO INTERCAMBIOS Y CREACIÓN DE CONOCIMIENTO A TODA NUESTRA COMUNIDAD.

 

DESDE SUS INICIOS, SANTO TOMÁS SE PROPUSO CONSTRUIR VÍNCULOS CON CHINA. SUS AUTORIDADES ACADÉMICAS VIERON QUE, A PESAR DE QUE NO ESTÁBAMOS EN LOS RANKINGS DE LAS PRINCIPALES UNIVERSIDADES DEL MUNDO, ÉRAMOS CAPACES DE OFRECER UN INTERCAMBIO ACADÉMICO POTENTE; ASÍ, HACE MÁS DE 15 AÑOS CREAMOS EL INSTITUTO CONFUCIO Y LUEGO UN CENTRO REGIONAL PARA AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE DE INSTITUTOS CONFUCIO. ASIMISMO, GERARDO ROCHA, FUNDÓ ICUSTA, EL CONSEJO INTERNACIONAL DE UNIVERSIDADES EN EL ESPÍRITU DE SANTO TOMÁS DE AQUINO. ÉL QUISO GENERAR UNA AGRUPACIÓN DE

Es un orgullo para Santo Tomás que nuestro Instituto Confucio haya sido elegido cuatro veces el mejor del mundo y también como Instituto Confucio Modelo; eso es mérito de nuestro gran equipo, tanto chileno como chino, y también de nuestros estudiantes.

UNIVERSIDADES SANTO TOMÁS Y ESTABLECIÓ UN VÍNCULO CON LOS RECTORES DE ESTAS INSTITUCIONES. ESTA ENORME RED INTERNACIONAL, CUYA SEDE ESTÁ EN SANTIAGO, HA APORTADO INTERCAMBIOS Y CREACIÓN DE CONOCIMIENTO A TODA NUESTRA COMUNIDAD.

 

La internacionalización fue una idea que se gestó desde los primeros días de la institución

Mi llegada a Santo Tomás en el año 2006 marcó el inicio de una travesía emocionante, impulsada por la invitación del entonces rector y director ejecutivo. Ya los conocía de una institución anterior, y esta nueva etapa estaba destinada a desarrollar proyectos internacionales para Santo Tomás en diversos países. En ese entonces, la institución, aunque grande en tamaño, no destacaba en rankings ni en renombre. Éramos una entidad mediana en Chile, pero nos diferenciábamos a través de una visión internacional única.

La tarea de fortalecer relaciones académicas con China se presentó como un desafío inicial. Generar vínculos con un país que, hasta entonces, carecía de conexiones significativas con instituciones de educación superior requería paciencia y esfuerzo. A pesar de la ausencia de grandes acreditaciones y rankings internacionales, logramos demostrar a las universidades chinas la fortaleza de nuestros programas de intercambio académico.

Fue así como se establecieron convenios con universidades chinas y se fundó el Instituto Confucio en colaboración con la embajada. Este instituto se convirtió en un puente para estrechar lazos entre América Latina y China. La creación de un centro regional para América Latina y el Caribe de Institutos Confucio fue un logro significativo, consolidando a Santo Tomás como un actor relevante en la escena internacional.

A pesar de las preocupaciones sobre las implicaciones ideológicas o políticas de acercarse a China, siempre mantuvimos una postura clara: nuestra relación era puramente académica y lingüística. Esta postura nos otorgó credibilidad y nos permitió equilibrar relaciones con instituciones de Europa, Estados Unidos y otras partes de Asia.

La internacionalización, una idea que se gestó desde los primeros días de la institución, se volvió más tangible con el tiempo. Antes de la pandemia, la movilidad internacional estaba limitada a un grupo selecto debido a restricciones presupuestarias. Sin embargo, la llegada de la pandemia abrió una oportunidad inesperada: la posibilidad de llevar la internacionalización a un formato masivo a través de actividades en línea.

Durante el año 2020, experimentamos un aumento significativo en la participación de alumnos y profesores en actividades en línea con instituciones de todo el mundo. Este cambio nos brindó la oportunidad de acercar la internacionalización a un número mucho mayor de personas. Aunque la movilidad presencial puede no ser accesible para todos, la internacionalización en línea se convirtió en una realidad palpable.

La pandemia, de alguna manera, aceleró la democratización de la internacionalización. Con la posibilidad de tener clases magistrales, cursos cortos y actividades en línea con instituciones de diversos países, hemos logrado acercar la experiencia internacional a cada rincón de Santo Tomás.

En mi experiencia, siempre he instado a los alumnos a ir más allá del título y diferenciarse a través de la adquisición de cultura. La lectura, la participación activa y la búsqueda constante de conocimiento son los elementos que enriquecen la experiencia de aprendizaje. La internacionalización no solo se trata de títulos, sino de la riqueza cultural que se adquiere al sumergirse en intercambios académicos y culturales.

La figura del Instituto Confucio, liderada por Lillian Espinoza, ha sido fundamental en este proceso. El Instituto ha sido reconocido como uno de los mejores del mundo, destacando la importancia de nuestra relación con China. Asimismo, la red ICUSTA, que conecta instituciones con una misión de formación en valores católicos, ha crecido y se ha expandido a nivel global.

En resumen, mi trayectoria en Santo Tomás ha sido testigo de una institución que ha evolucionado y se ha adaptado a los desafíos de la internacionalización. La pandemia ha sido un catalizador para llevar la internacionalización a nuevos horizontes, acercándola a cada estudiante y profesor, independientemente de su ubicación. Estamos viviendo en un mundo cambiante, y adaptarnos es clave para el éxito continuo de Santo Tomás en su misión de formar ciudadanos globales y culturalmente enriquecidos.

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Desde sus inicios, Santo Tomás se propuso construir vínculos con China. sus autoridades académicas vieron que, a pesar de que no estábamos en los rankings de las principales universidades del mundo, éramos capaces de ofrecer un intercambio académico potente; así, hace más de 15 años creamos el Instituto Confucio y luego un centro regional para América Latina y el caribe de Institutos Confucio. Asimismo, Gerardo Rocha, fundó Icusta, el consejo internacional de universidades en el espíritu de Santo Tomás de Aquino. él quiso generar una agrupación de universidades Santo Tomás y estableció un vínculo con los rectores de estas instituciones. Esta enorme red internacional, cuya sede está en Santiago, ha aportado intercambios y creación de conocimiento a toda nuestra comunidad.
Roberto Lafontaine

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