Cuando iniciamos nuestra relación con Santo Tomás, estábamos un poco perdidos, sin saber por dónde empezar. Recorrimos la sede de Ejército y nos encontramos con el Padre José, a quien no conocía en ese momento. Nos acercamos, entablamos una conversación, y él nos compartió su visión sobre los alumnos y alumnas de Santo Tomás, destacando el potencial que veía en cada uno de ellos.
De esa conversación y de la visión del Padre José nació el lema “Tú Puedes”. Este no es simplemente un eslogan; ha perdurado durante 24 años y se ha convertido en un pilar fundamental. En dos palabras, resume el sueño de decirle a los alumnos que, a pesar de estar asustados al ingresar a los 18 años, tienen un potencial increíble.
Creo que ha perdurado porque es auténtico, porque surge de lo que realmente sucede dentro de la institución. Es hermoso que, en lugar de hablar de sí misma, la institución hable directamente a los estudiantes, enfocándose en lo que son capaces de lograr, no en lo que se les va a dar. Eso es lo que lo hace único e increíble.
En el ámbito publicitario, generalmente se establece una relación con un plazo de tres o cuatro años debido a licitaciones periódicas. Aunque no estoy diciendo que sea algo malo, personalmente no lo comprendo del todo. Con Santo Tomás, llevamos ya 24 años, algo que nadie puede creer, ¡ni siquiera yo! Esto ha construido una relación que va mucho más allá de las comunicaciones; es realmente como una amistad. Recuerdo una reunión que para mí fue impactante.
Estábamos discutiendo varios temas, y Gerardo, en un rincón, de repente hizo una pregunta inesperada, como un chico curioso que no estaba presente en la conversación principal. Preguntó: “¿Cuál es el país más pobre del mundo?”. Alguien mencionó Haití, y otro dijo Mozambique. Gerardo afirmó: “Mozambique, sí. Sabes qué, tenemos que regalarle una universidad a Mozambique”. Al año siguiente, él estaba presente en la inauguración de la Universidad de Mozambique.